Durante esta última temporada me he dado cuenta que hay veces que por muy fuerte que seas los bajones llegan.
Cuando vuelves a casa a las 2:00 de la mañana de haber salido a una cena para pimplarte un poquito y te das cuenta de que en realidad no sabes donde esta tu lugar llega el bajón.
Las amistades para mi siempre han sido un reto, desde que tenia 8 años. Pero pensaba que en los últimos años había forjado lazos importantes.
Pero en realidad no se como tratar una amistad, como cuidarla y como vivirla. Ayer me sentí como en un segundo plano, como que siempre hay alguien más importante en la lista de preferencias que yo.
Cuando me di cuenta de eso, cogí mi chaqueta y me fui. No se que decir, no se que expresar más que la tristeza esa de que digas que te vas y nadie intente si quiera convencerte de que te quedes.
Por un lado quiero ser imprescindible, sin ser lo único en la vida de mis amigos. Pero ni si quiera me siento especial. Yo también necesito ser arropado y tratado de forma especial en ciertas situaciones como la que he estado pasando últimamente.
Pero parece que cuando abro la boca lo único que sale es bla,bla,bla. Y siempre seré el que escucha, no el que será escuchado.
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